Lo interesante del concurso es, desde ya, la envergadura del desafío proyectual que propone, pero también la participación de varios equipos de trabajo conformados por alumnos (Prat, Attolini y Gambadori son todavía alumnos del último año de la carrera, además de docentes de nivel I) y tutores / coordinadores / asesores.
El equipo planteó un esquema de desarrollos paralelos en función de la complejidad del problema. Una vez definidos los lineamientos básicos, atendió, por un lado, a los contenidos y al sustento teórico, a los aspectos funcionales y de producción, y a la definición de una propuesta gráfica. Las reuniones semanales del equipo permitieron evaluar y pulir la articulación entre estas distintas esferas de trabajo.
Finalmente, las diferentes líneas de desarrollo debieron confluir y organizarse en un sistema de paneles que permitieron exponer de forma clara, breve y sustantiva tanto una vista panorámica general de la propuesta como el detalle de sus aspectos nodales.
La entrega de premios tendrá lugar el 6 de junio en la Sala de Teleconferencias de la FADU (4° piso, lado río). Se aceptan porristas, pancartas y cánticos alusivos en favor de Abracadabra. Porque a partir de ese momento, los siete anteproyectos seleccionados entran en una segunda y última etapa del concurso de la que resultará un solo proyecto ganador.
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