jueves, 19 de marzo de 2009

#03 :: 6 / Diseñadores preocupados por la novedad: abstenerse

Lo que sigue no es mito, aunque usted no lo crea. Para demostrar que lo nuevo y lo viejo no tienen por qué ser opuestos, está el ejemplo del Gran Santuario de Ise, que cada veinte años se tira abajo y se reconstruye ¡exactamente igual! Esto se viene haciendo desde el año 693. La última demolición-reconstrucción calcada ocurrió en 1993, y la próxima será en 2013.

Ahora bien ¿habría que considerar nuevo o viejo el santuario, el templo mayor del shintoísmo? Como edificio es muy reciente. Desde cierto punto de vista, milenario. Esa cuestión no preocupa mucho a los japoneses, lo cual es, en el fondo, justo: después de todo, para Dios el tiempo es un detalle secundario.

Nota aparecida en el diario La Nación, 29 de mayo de 2002

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